El SEÑOR le dijo a Moisés:
—¿Es que acaso el poder del SEÑOR tiene límites? Ahora verás si lo que he dicho sucede o no.
Números 11: 23 (PDT).
Este es un tremendo capítulo de la manifestación del poder de Dios. Comienza con una queja de los israelitas por los problemas que se les presenta.
La
queja es ante Moisés porque no tienen
carne para comer. Le dicen a Moisés que en Egipto tenían todo el pescado
del mundo y que ahora estaban cansados de comer día tras día maná solamente.
Dios indica a Moisés que les diga que se purifiquen porque les va a mandar
carne. Moisés con gran intriga le pregunta a Dios cuán grande manifestación de
su poder será esto, porque tan sólo los hombres, o sea, sin contar mujeres y
niños excedía los 600.000 que había que alimentar. Moisés sabía que ni
sacrificando todos los animales que se encontraba en poder del pueblo
alcanzaría para tanta gente.
Entonces
el Señor replica la inquietud de Moisés: “¿Es
que acaso el poder del SEÑOR tiene límites? En otras palabras: “Dios le estaba diciendo que
no hay nada que Él no pueda hacer”.
Este es un versículo fundamental para animarnos hoy en día. Para e
poder de Dios nada es inalcanzable, sobre todo cuando estamos bajo su
dirección. Dios es el único que todo lo puede hacer.
¿Cuál es tu necesidad? ¿Necesitas un milagro? Él espera que le
digas de qué se trata. Pero recuerda que es fundamental estar bajo la dirección
total de Dios, haciendo su voluntad.
En 2 Pedro 1: 3, Dios promete darnos “todas las cosas que pertenecen
a la vida y a la piedad” para así tener la capacidad de vivir una vida que le
agrade a Él. Esto incluye sobre todo las cosas que tienen que ver con nuestras
necesidades espirituales, físicas, emocionales, financieras y otras. De hecho,
si algo te afecta, Dios está presto para actuar y sostenerte en dicha
situación. Aunque la intervención de Dios no será muchas veces como lo esperas
pues Él obra no para cumplir tu capricho sino para que lo reconozcas como Dios,
el más grande y único. Él es El Shaddai, Dios más que suficiente. Él es mayor
que el más grande de los problemas que nos puedan afectar.
Empieza hoy a buscarle a Él primero y fíjate cómo te ha dado todo lo
que necesitas hasta el día de hoy. Recuerda que su propósito es que le conozcas
y vivas para Él. No es ser tu sirviente y darte lo primero que pides como tú lo
quieres.
Frente a tus necesidades Dios dice, “no hay nada que Él no pueda
hacer”.
Si buscas profundizar tu entendimiento sobre este tema te invito a
buscar en tu Biblia: Mateo 19: 26; Marcos 9: 23; 10: 27; Lucas 18: 27; Romanos
8: 32.
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