Cuidando el físico... diviértanse

La hora en Lima

martes, 21 de octubre de 2008

¡Qué vida!


MJ Más jóvenes... ¡¡¡Locos por Jesús!!!
El estilo de vida actual hace que consideremos que vivir es tener varias cosas a la vez en nuestro diario vivir, esto implica que abrumadoramente nos encontremos envueltos en una multititud de insignificantes y significantes decisiones a la vez. Esto es lo normal. ¿Normal?

Esta bruma de cosas, temas como se dice hoy en día, son una válvula de escape a la realidad vacía, cruel, dolorosa e impresionante que cada uno vive de manera individual y que afecta directamente a eso yo personal que se cubre de toda esa gama de apariencias que hemos formado como un medio para protegernos de todo aquello y no quedar expuestos o vulnerables verderamente a los demás, es decir, que nadie sepa que nos afecta al vida, puesto que ella es para los triunfadores, para la gente de éxito.

Éxito es el control de todo, que aún la derrota sea asimilada y pueda andar sin que nada me afecte. Pero esto no es así, en la medida que andamos por el mundo de manera solitaria, pese a que nos encontramos rodeados de un montón de gente no podemos relacionarnos; pese a que tengo a alguien tan cerca de mí, en realidad no le puedo tocar; pese a que tengo intimidad sexual con "quien tanto amo" no puedo ligarme íntimamente y conocer realmente a quien esta a mi lado; pese a que me drogo no puedo encontrar un escape a esta cruel realidad y salir de mi mismo para darme a conocer tal cual soy.

Esta es la lucha diaria de todos los que pasamos por esta vida, aunque valga verdades hay espectaculares paliativos que permiten disimular esto y nos hacen pensar que sí se puede vivir de algún modo siquiera con la sesación que en algún momento saldremos de esta prisión.

La soledad es un estado que enfrentó el hombre desde el principio de su creación. En Génesis capítulo 2 Dios mismo se percata de esto y considera que no es bueno que el hombre esté solo, por ello crea a una igual a él, la mujer, alguien semejante al hombre, que puede mirarse uno al otro como igual, dando a conocer una realidad, la necesidad que el hombre tiene de estar constantemente vinculado. Esta situación parte de la condición bajo la cual fuimos creados, de permanecer en comunión o relación directa y personal con el Creador, Dios.

El ser humano al rebelarse al Creador, se alejó de Él y comenzó su transito por la vida sin tomar en cuenta a Dios y en consecuencia de lo que Él dice acerca de la vida, de nosotros y de toda al creación. El camino que hacemos es como dice el poeta en esa antigua canción: "Caminante no hay caminos, se hace camino al andar". Que fatal pensamiento, ¿quiere decir quer no hay nada sino solo lo que hacemos? Si fuera así cualquier cosa que hagamos o logremos en la vida es totalmente absurdo e intracendente.

Por eso Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad y la vida, nadie viene al Padre si no es por mi". Porque nuestra existencia si tiene sentido y esta parte de la comunión o relación que necesitamos con el Creador y ésta se logra a través de Jesús. No estamos hablando de religiosidad, es decir, formulismos religiosos que actuamos más por tradición que por una realidad del corazón en cuanto Señorío de Dios sobre uno. Sino de una cercanía con el Creador tal cual estaba ideado en un principio cuando el hombre no se había rebelado de Dios.

Dios es descanso, siendo Jesús la muestra cercana de esta realidad. Su llamado es a acudir a Él para recibir descanso de todo esto que vivimos en soledad y volver así a tener comunión tal como nuestra necesidad personal lo demanda, ya no más sólo sino con Dios de modo tal que pueda construir puentes reales que me vinculen con otros que también en Jesús han experimentado su satisfacción a su necesidad. Ven a Jesús que en Él encontrarás Paz.

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