





Amar es permanecer, no es ir a la deriva, no es pensar que si me va mal o no me parece se acaba... el amor conoce, entiende y decide con respeto y convicción asumir un compromiso y llevarlo a que este sea para toda la vida...
A todos los que han comprometido su amor con alguien, de manera expresa y pública les animo a conocerse tal como son, sin temores y restricciones para forjar si deciden así un amor para toda la vida. Un amor que sea real, aquel que el Evangelio nos enseña y que tiene como fundamento Dios, por ello se nos dice: "Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él". (1 Juan 5: 16).
El amor real, es aquel que no teme, no teme mostrar a la persona como es, no busca presentar una buena imagen sino ser uno mismo, no es circunstancial sino es permanente, para todo tiempo, tanto el bueno y placentero como el malo y dificultoso. "En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor" (1 Juan 5: 18).
Este amor declaramos y compartimos, amor puro entre hombre y mujer para formar hogares que traigan un futuro diferente, un futuro con esperanza, un futuro con hijos sanos interiormente y físicamente. Un amor estable que sólo Jesús pone en nuestra vida si le damos todo nuestro ser al reconocer que necesitamos de Él para ser nuevas personas y vivir lo que el evangelio proclama... "... yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10: 10b). Esto puede ser real en tí como lo es en nosotros...
MJ Más jóvenes... ¡¡¡Locos por Jesús!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario