Cuidando el físico... diviértanse

La hora en Lima

jueves, 21 de febrero de 2008

El temor


MJ Más jóvenes... ¡¡¡Locos por Jesús!!!

"Busqué a Jehová, y Él me oyó,

y me libró de todos mis temores.

Este pobre clamó, y le oyó Jehová,

Y lo libró de todas sus angustias.

El ángel de Jehová acampa alrededor

de los que le temen,

Y los defiende.

Gustad, y ved que es bueno Jehová;

Dichoso el hombre que confía en Él".

Salmo 34: 4, 6-8

Debemos entender el temor. Wayne W. Dyer escribió un libro titulado "Tus zonas erroneas". En este libro, se nos habla acerca de los días cuando perdemos la batalla diaria por el hecho de no vivir en el momento presente. Vivimos cargados de culpa por algo ocurrido en el pasado y tenemos temor que algo acontezca en el futuro. Esta realidad descrita por este autor no es más que la expresión de la viviencia de mucha gente sobre la tierra que se ve impedida de disfrutar el día de hoy por razones que tiene que ver con su viviencia del pasado o de formación personal.

Es importante por esta razón vencer la intimidación. Ser capaces de mirar a nuestro interior y enfrentar nuestro carácter para forjarlo adecuadamente. En el Salmo 27: 1 se nos da la confianza de poder tener a Dios con nosotros. Esto puede ser real en tí. Si esta es tu experiencia, entonces, no importa en realidad qué nos pasa alrededor. Dios está contigo. No tienes que estar dentro de un edificio llamado iglesia para contar con el favor de Dios. Por el hecho que Dios es todo el tiempo luz, defensa y tu protector, se hace cargo de las cosas que te molestan para permitirte vivir en armonía. Si te miras a tí mismo(a) te quiero decir que el tamaño no garantiza la confianza; el conocimiento no da seguridad en sí mismo(a); la fuerza siempre es relativa; la belleza es traicionera. Por eso cuando leemos el Salmo 27: 2, 3 encontramos a David peleando contra un ejército y experimentando al soledad del campo de batalla. Él necesitaba que Dios se manifieste. Así en tu vida, en cada reto o dificultad tu experiencia es la misma, ¡¡¡necesitas que Dios se manifieste y veas su mano tomando el control.

Por tal razón necesitas mantener la confianza. Esto no es confiar en uno mismo o un sistema de auto ayuda muy de moda hoy. No es una referencia a la inteligencia humana. confianza es "estar seguro", "tener seguridad". En tal sentido para David la única fuente de seguridad era Dios. Así lo leemos en el Salmo 27: 4, 5. Todo esto ayuda a sustituir el temor por la confianza. Debes pedir a Dios que nada interrumpa tu relacíon con Él (Sólo con una comunión personal con Dios por medio de Jesucristo puedes experimentar esto). Cuando estás intimidado(a), cuando careces de confianza invariablemente eres más conciente de la persona que busca tu mal o te ataca que de Dios. Esto es real y hace que percibamos a Dios de manera lejana. Por esta razón debes tomar conciencia de tu situación y enfocar tu mirada en Dios para percibir su cercanía y reconocer su cuidado en medio de la tormenta (Salmo 27: 7-9)

Aquí es importante ser concientes de la importancia de permanecer equilibrados. Ese es el llmado que encontramos en el Salmo 27: 11 y 13. Pero... ¿Cómo logro el equilibrio? Tal vez pierdas las mejrores cosas que Dios tiene para tí por el hecho de huir, en vez de confiar. cuando aparece el liedo y el pánico se apodera no pensamos y corremos dejando todo atrás sin ver lo precioso que hay después de la tormenta. Te dejo algunas cosas para que aprendas a manejar tu temor: (1) Cuando tienes un temor, admítelo. No se puede vencer nada que no esté plenamente identificado. Mejor si lo conpartes con alguien de confianza plena. (2) Al admitirlo, entrega ese temor a Dios. Debes ser practico(a). Dile a Dios tu decisión de dejar eso en sus manos. Se específico y habla con Dios audiblemente pues eso te ayuda fortalecer tu confianza en Dios. (3) Si entregas algo a Dios, suéltalo. No le cuantes a Dios y sigas cargando ese temor. Si das algo ya no más sigue en tus manos (Salmo 55: 22). (4) Permanece firme. Con la invencible fuerza de Dios, niégate a retirarte y comienza a enfrentar esos temores para hacer de estos victorias.

El temor o pánico no tiene por qué inmovilizarte. Dios no tiene límites cuando se trata de librar a alguien, más aún a uno de sus hijos(as). Admite el temor, entrégaselo a Dios, Él puede manejar esta tu experiencia y hacerte una persoan segura, confiada y tranquila. Dios te busca para hacer esto en tí.

No hay comentarios: