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La hora en Lima

lunes, 11 de enero de 2010

La recompensa del servicio

MJ Más jóvenes... ¡¡¡Locos por Jesús!!!

"Porque Dios no es injusto para olvidarse de las obras y del amor que, para su gloria, ustedes han mostrado sirviendo a los santos, como lo siguen haciendo. Deseamos, sin embargo, , que cada uno de ustedes siga mostrando ese mismo empeño hasta la realización final y completa de su esperanza. No sean perezosos; más bien imiten a quienes por su fe y paciencia heredan las promesas". Hebreos 6: 10-12 (NVI)

"Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano". 1 Corintios 15: 58 (NVI)

"No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos sino nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe". Gálatas 6: 9, 19 (NVI)

"Sirvan de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres, sabiendo que el Señor recompensará a cada uno por el bien que haya hecho, sea esclavo o sea libre". Efesios 6: 7, 8 (NVI)
En estos pasajes hay tres palabras claves: Vano, cosecharemos, recompensará.
Creo que estas palabras resumen la actitud con la que debemos servir al Señor y las expectativas que debemos tener como resultado de nuestro servicio.
Lo que hacemos en la obra de Dios tiene total sentido y produce una realidad transformadora que será posible percibir. Esto será experimentado al tener convicción que así es y permanecer en la sana doctrina de manera que ningún viento de modas o perspectivas ajenas a la bíblica nos desvíen de la senda recta, nada nos debe mover de la verdad del evangelio pues sabemos que ella tiene sentido.
La expectativa real es que segaremos o cosecharemos, esto es, recibiremos un fruto por aquello que sujetos a la verdad del evangelio y fieles a la voz de Dios hemos ido sembrando en la vida de todos los que Dios pone en nuestro camino. Pero para ello jamás debemos considerar la derrota en la tarea de compartir el evangelio y presentar la Salvación en Jesús a todos los hombres. Debemos perserverar en las obras que Dios nos prepara para realizar y así proclamar quien es Dios y el profundo amor por salvar a quienes estan perdidos.
Finalmente, recibiremos recompensa por aquello que hacemos. Pero la perspectiva correcta se relaciona con la eternidad. La principal recompensa que recibiremos por nuestro servicio entregado y por gratitud se encuentra en la eternidad. Sí hay una recompensa material pero esta en ningún caso debe ser la motivación pues lo eterno es lo permanente y para cual servimos.
Dios es justo y jamás no considerará nuestro servicio, pero el mismo debe se rhehco con diligencia sin pereza y con total entrega y responsabilidad. Humanamente este servicio es imposible pero los hijos de Dios tenemos la presencia del ESpíritu Santo en nuestra vida que nos guía a todo la verdad y pone el sentir correcto para cumplir fielmente y correctamente la obra de Dios.
Humillémonos ante Dios y vivamos siempre sujetos a Él, dispuestos siempre a oír su voz, estudiando y conociendo su Palabra, doblegando nuestra voluntad a su voz y disfrutando de vivir en su presencia en oración, entendiendo nuestra necesidad de Él y sujetos a la dirección del Espíritu Santo vinculas siempre a la iglesia de Cristo para servir a nuestro hermano, sostener al débil y llevar el evangelio a toda criatura.

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