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La hora en Lima

domingo, 20 de abril de 2008

Una estrategia: Brillar


MJ Más jóvenes... ¡¡¡Locos por Jesús!!! El mundo es una zona de guerra llena de enemigos que deben ser enfrentados. Por esta razón, si no fuera por las promesas que Dios nos ha dejado en su Libro, debería reinar un espíritu de fatalismo, pues la batalla estaría ya perdida.
¿Es un cuadro oscuro? ¿No resulta demasiado exagerado? Decide esto después de leer la siguiente revelación de Dios: (1 Juan 5: 19). Satanás nuestro incansable enemigo, tiene un plan de acción y está manejándolo. Con la conciencia que sus días están contados.
El pastor escosés Martyn Lloyd-Jones tiene razón cuando dice: "La gloria del evangelio está en que cuando la iglesia es absolutamente distinta del mundo, invariablemente lo atrae. Es entonces que el mundo es llevado a escuchar su mensaje, aunque al principo pueda odiarla".
Si nuestro mensaje es un espejo del mensaje del mundo, éste bosteza y sigue su camino, diciendo: "¿Qué tiene esto de nuevo? Es lo mismo desde que nací. Pero si el estilo de vida del cristiano y su motivación y respuestas son diferentes, el mundo no puede hacer otra cosa que sentarse y ponerse a pensar:
* ¿Cómo pueden vivir en el mismo lugar que yo, pero llevar un estilo de vida diferente?
* ¿Cómo yo no puedo dominar este vicio y ellos si?
* ¿Por qué su amor es profundo y duradero y el mio superficial e inestable?
* ¿Cómo pueden perdonar y yo no aguanto ningún mal?
* ¿Dónde se me perdió la misericordia?
¿Entiendes el mensaje? Lo que hace la diferencia es la diferencia. ¿Es el mundo vil un amigo que contribuye a mi acercamiento con Dios? ¡¡¡Por supuesto que no!!! Actúa de otra manera. La iglesia es un amigo que nos ayuda a tener la atención de aquellos que necesitan desesperadamente de Dios. La vida del creyente es un llamado de atención para todos aquellos que se encuentran sumergidos en el sistema, ellos nos pondrán a prueba.
Vosotros sois la luz del mundo;
una ciudad asentada sobre un monte
no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se ponde debajo de un almud,
sino sobre el canelero, y alumbra a todos
los que están en casa.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras,
y glorifiquen a vuestro Padre
que está en los cielos.
-Mateo 5: 14-16-
¿Cuál es el propósito de la luz? La respuesta no es complicada. La luz elimina la oscuridad. Cuando se vive en tinieblas, no sólo no tenemos rayo de luz sino que tampoco sabemos dónde está nuestra casa. Así ocurre con la mayoría del mundo. Algunas personas nacen, crecen y mueren en culturas que nunca han tenido el menor rayo de esperanza. Tal vez cuesta imaginarlo pero esta es la realidad.
Cuando entendemos esta realidad viene cierta impaciencia con los cristianos que sólo se ocupan de tener luz para ellos mismos. Jesús dijo que debemos brillar para el mundo. Hagamos que nuestra luz brille en la oscuridad, que es donde realmente se necesita.
¿Cómo lo dijo Jesús? "Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder". No podemos escondernos aunque queramos. Nuestra luz está en las alturas. Simplemente, vive de manera diferente. Eso perturbará a los demás, que se preguntarán por qué tú no haces lo que hacen ellos. Ellos no saben por qué tienes paz interior. No saben por qué no tienes miedo. No saben por qué sonríes cuando ellos fruncen la cara. Pero con seguridad eso despertará su curiosidad.
¿Qué verán los demás? Verán nuestras "obras buenas", ¿Qué, por ejemplo? Tú cortesía. Verán tu sonrisa. Se darán cuenta que te detienes a darles las gracias. Escucharán tus disculpas cuando cometes un error. Te verán ayudarles cuando estén en un mal trance. Verán toda manifestación visible de la vida de Cristo si es vivida a través tuyo.
No es impactante cuando alguien te dice: ¿Por qué eres así? ¿Y no es natural responder: ¡Me alegra tu pregunta! Déjame contarte lo que ha pasado? Y entonces nuestra luz llegará a destino.
Cuando encendemos nuestra luz influimos en los demás. Influir implica el acto de producir un efecto sin visible ejercicio de fuerza.
¿Es este mundo vil un amigo que contribuye a mi acercamiento a Dios? De ninguna manera; por cierto, es todo lo contrario. La gente que es luz es la que contribuye al acercamiento a Dios. Somos los únicos que ayudamos al mundo a encontrarse con Dios. ¿Cuál es la estrategia? Es muy sencilla. Simplemente enciende tu luz.

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