MJ Más jóvenes... ¡¡¡Locos por Jesús!!!
En la vida usualmente nos trazamos metas, y en mayor o menor medida luchamos por ellas. Lo curioso está en que siempre aparecen nuevos retos y metas por alcanzar, es decir, nunca se acaba nuestra necesidad y nos quedamos casi permanentemente insatisfechos. ¿Por qué? La realidad nos dice que nos enfocamos en nuestro alrededor pensando que la realidad se arregla ahí, por ello obtamos por metas materiales las cuales buscamos conseguir con mayor o menor éxito, pero siempre aparece algo más... ¡qué terrible!
Realmente vivimos de hambre y de sed... hambre y sed de justicia en todos los niveles, el social y el personal. Pero es en el nivel personal que debemos arreglar las cosas pues si nuestro interior no cambia jamás cambiaremos lo que realizamos. Recuerda: Hacemos lo que somos.
Jesús responde a esa necesidad cuando dijo: "-Yo soy el pan de vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; quien cree en mí, nunca tendrá sed". -Juan 6: 35- [PDT]
Se que esto para tí suena a tonto o ridículo pero piensa... ¿qué te ha satisfecho plenamente en tu vida de manera permanente? Nada. Por ello Jesús te reta a probar lo que Él te ofrece.
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