Mujer... hoy

MJ Más jóvenes... ¡¡¡Locos por Jesús!!!

Hoy en día el papel de la mujer es de competencia, buscar ser igual al hombre y ganar en términos materiales, no reconciendo su sentido de dignidad propia de mujer y de igualdad de sexos. Esto que puede parecer reinvindicativo resulta a la larga una cruenta guerra de sexos y poderes por ver quién está por encima de quién. Es tratar de imponer un sexo por encima del otro, llevando al ser humano a una total distorsión del plan original de Dios.

Por ello Dios en el evangelio nos revela qué es lo valioso a ser encontrado en una mujer. Toma como referencia a una mujer casada para indicarnos la plenitud de virtudes y caracteríscas a cultivarse en ella.

La identidad de la mujer debe darse conforme al plan de Dios, hecha semejante al hombre, es decir, dos seres iguales y con la misma dignidad, hechos para vivir complementariamente y no en pugnas (Génesis 1: 26, 27; 2: 23). No hay tal cosa como sexo superior o más fuerte. Ambos, hombre y mujer son parte del plan Dios al crear la humanidad.

En Proverbios 31: 10-31 encontramos un poema que nos ofrece una hermosa descripción de la mujer tomando como referencia a la esposa virtuosa, se toma a tal por cuanto ha cumplido plenamente, desde la perspectiva del potencial humano con todas las capacidades que la mujer lleva dentro de si. Esto no invalida las diversas etapas o situaciones finales que cada chica vive según la dirección que Dios da a cada vida.

La mujer no sólo debe cultivar virtudes morales, léase de conducta, pues estás llegan ser engañosas pues atienden sólo a las apariencias, sino también y por sobre todo sabiduría espiritual y práctica, es decir debe dedicar especial atención a definir correctamente su carácter de mujer en contraste con la mujer inmoral o descuidada.

La mujer no sólo debe velar por su presente y pensar en su hogar, sino preparar a sus hijos para sus futuros hogares. En tal sentido una de las tareas a las cuales debe avocarse y trabajar con dedicación es su matrimonio, no es ser ama de casa, sino dar prioridad conforme los principios bíblicos a cultivar correctamente la relación con el esposo de modo tal que en base a una relación sólida y segura tenga sus hijos y así formarlos con todos los elementos para hacer de ellos personas sanas. La preocupación en la correcta formación del carácter de mujer lleva a su vez a tener cerca a un buen hombre, donde no pesa sobre ella una vigilancia llena de celos, ni él esconce de ella sus cosas materiales o emocionales. El buen carácter de una mujer demuestra una impecable lealtad a su esposo que quita toda sombra de desconfianza y añade verdadera riqueza a la relación y al hogar.

El el versículo 28 de Proverbios 31 se nos señala que el verdadero respeto de una mujer parte de la alabanza que sobre ella su propio hogar proclama. El primer lugar donde debe la mujer desarrollar su carácter es en el hogar, el de sus padres primero, luego el suyo propio, ahí te toca chica aprender a tratar y respetar al sexo opuesto, a tratar y respetar a tu propio sexo. Es en el hogar que ponemos molde a nuestras futuras relaciones. De ahí la importancia de tener un buen hogar y a la vez de formar un buen hogar. Tú, mujer, debes cultivarte a tí misma con mucha sabiduría y corrección para que quienes salgan de tu vientre en su momento te alaben por toda la sabiduría que les diste, la misma que les permite vivir.

En tal circunstancia, el hombre que ama a esta mujer y la toma por esposa la alabara de manera superlativa, pues ante tanta mujer no queda otra cosa que reconocer su excelencia. Verás que no es un logro material el reconocido y alabado sino un carácter cultivado que se eleva por encima de todo lo que hace para reconocer a una persona, una mujer, con dignidad, respeto y lealtad. Esa eres tú.

El los dos último versículos 30, 31 del mismo capítulo se nos revela la vida espiritual de la mujer. Esta es de suma importancia pues la verdadera santidad y virtud atraen respeto y afecto permanente, mucho más que el encanto y la belleza del rostro y forma. Por lo cual mujer, debes cuidar todo de tí, pues no sólo es el buen juicio sino que ese mismo se expresará en ciudado corporal. Mujer hermosa será, entonces, la que toma en cuenta a Dios en su vida y hace de Él el fundamento y necesidad permanente para vivir.

Hoy puedes empezar de nuevo si no parece que estés en este perfil. No hay nada que te descalifique delante de Dios, pues sólo en Jesucristo podemos acceder a la presencia del Padre celestial. Si confías en Jesús, Él te hará acepta delante de Dios y verás a tu Padre perfecto junto a tí siempre, viviendo una nueva vida que jamás tal vez has imagido poder disfrutar...

"De modo que si alguno está en Cristo,

nueva criatura es;

las cosas viejas pasaron;

he aquí todas son hechas nuevas".

2 Corintios 5: 17