Cuidando el físico... diviértanse

La hora en Lima

lunes, 8 de junio de 2009

¿Cuánto quieres en la vida?

MJ Más jóvenes... ¡¡¡Locos por Jesús!!!

La respuesta para muchos es obvia y muy fácil, TODO. ¿Qué es todo? ¿Te has puesto a pensar? Usualmente en la vida vemos que ello implica no sólo las cosas materiales sino todo tipo de experiencia de placer. Hasta aquí todo se lee, suena y se entiende muy atractivo pero la realidad de ese todo incluye el desenfreno, actos ilícitos, el uso de sustancias dañinas al cuerpo, pérdida de dignidad, etc..., entre otras cosas.

Todo en realidad es anhelar nada, pues el lograr esa cima aparente te hace estar cerca, muy cerca de la sima. Así como estás en las alturas de un momento a otro puedes estar en la profundidad porque en realidad nunca podremos poseer las cosas pues se encuentran fuera de nuestro alcance hacerla nuestras y determinar sobre ellas.

¿Por qué de esto?

La realidad empieza por nosotros mismos pues no tenemos señorío sobre nuestro existir. No podemos determinar nuestra vida porque esta viene de Dios. Podremos planear, ejetucar proyectos disfrutar realizaciones pero la vida se nos escapa y no podemos dominarla pues ésta viene de afuera, viene de Dios y Él es el único que la domina.

"y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados, para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?" -Lucas 12: 19, 20-

Por esta razón es sabio acercarse al Creador y oír su voz, pues de Él mana la vida y sólo en Dios podemos aprender a vivir correctamente poniendo el corazón en lo eterno.

"Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas". -Lucas 12: 31-

Si pones a Dios como el centro de tu vida ya no vivirás para las cosas sino que podrás darle sentido a tu existir y disfrutar la vida, disfrutar de ti mismo(a) en primer lugar, al punto que lo externo será secundario pues al estar completo en Dios podrás hacer diversidad de actividades sabiendo quien eres y el propósito por el cual vives. Siendo tu mismo(a) y aceptando tu identidad en Jesús disfrutarás de todo lo que tus talentos, capacidades y dondes te permitan hacer.

Deja que Jesús sea en centro de tu vida para enfrentar correctamente los sinsabores de la vida.



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