No dejes pasar la oportunidad...

MJ Más jóvenes... ¡¡¡Locos por Jesús!!!



No todo en la vida puede repetirse. Es más, cada segundo de la vida es irrepetible pues el tiempo no se encuentra en nuestras manos. No tenemos noción de su sentido, lo máximo que hemos logrado es medir su paso. ¿Qué nos dice la hora? Lo que ya pasó. ¿Te has dado cuenta de eso?

Entonces, ¿qué podemos esperar del futuro? ¿tendremos algo certero mirando hacia adelante? ¿o todo es incertidumbre? Algunos prefieren no mirar hacia adelante y vivir tan sólo el momento pues todo lo demás se torna complicado y demanda una respuesta seria y transcendente.

¿Hacia dónde va tu vida? El evangelio no dice en Filipenses 3: 7-14:

"Pero todo esto, que antes era muy valioso para mí, ahora, a causa de Cristo, lo tengo por algo sin valor. Aún más, a nada concedo valor cuando lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por causa de Cristo lo he perdido todo, y todo lo considero basura a cambio de ganarlo a él y encontrarme unido a él; no por una justicia propia basada en la obediencia a la ley, sino por la fe en Cristo, por la cual Dios me hace justo. Lo que quiero es conocer a Cristo, sentir en mí el poder de su resurrección, tomar parte en sus sufrimientos y llegar a ser como él en su muerte, con la esperanza de alcanzar la resurrección de los muertos.
De camino hacia la meta
No quiero decir que ya lo haya conseguido todo ni que ya sea perfecto; pero sigo adelante con la esperanza de alcanzarlo, puesto que Cristo Jesús me alcanzó primero. Hermanos, no creo haberlo alcanzado aún; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante, para llegar a la meta y ganar el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús".

La vida cristiana es una novedad constante, es un incorformismo por la realidad humana, es querer más con la conciencia que no podemos... entonces, Jesucristo nos extiende su mano poderosa y nos da vida, si estamos dispuesto a vivir bajo la cruz de su sacrificio, humillados delante de Él, dejando que sus preceptos nos guíen y determinen el rumbo de tu vida.

Busca dada día que tu vida sea el reflejo de la obra de Cristo por tí en la cruz.