MJ Más jóvenes... ¡¡¡Locos por Jesús!!!1 Corintios 6. Este es un pasaje bíblico diferente, pero aún nos encontramos en la misma era, el primer siglo. El autor es el mismo, aunque se trata de otro lugar. Pero no pienses que hemos dejado Tesalónica para llegar a “la pudorosa Corinto”. Muy por el contrario. ¿Sabes cuál era la palabra en esos tiempos para hablar de fornicación? Era corintizar. Si alguien deseaba una noche desenfrenada, una noche de sexo, alcohol y alucinógenos, había un lugar por visitar. Si lo hacías en tu lugar te decían que te habías corintizado. No era una sociedad puritana del primer siglo.
Leamos 1 Corintios 6: 15-20
La preocupación de Pablo estaba directamente relacionada con el cuerpo físico. La unión inapropiada del cuerpo con lo que se describe como pornéia, es la misma palabra que encontramos en el pasaje anterior. Tiene la idea de unión entre dos pedazos de madera con pegamento, no pudiendo separarse sin dañar el uno al otro.
Pablo manifiesta su temor de visitar a los corintios en 2 Corintios 12: 20, 21.
Soy pastor y busco cada día vivir según la Palabra, y eso mismo deseo para tí. Deseo que la Biblia te guíe. No deseo simplemente darles consejos humanos con técnicas sicológicas útiles, o simplemente maneras prácticas para resolver tus conflictos morales. Veamos lo que Dios nos dice en las Escrituras sobre este problema, y cómo enfrentarlo y manejarlo.
Hay tres palabras que se usan para describir las prácticas vergonzosas que aparecen al final de 2 Crontios 12: 20, 21:
• La primera se traduce como “impureza”, akataharsía. La palabra catarsis proviene de ella. En términos genéricos significa “inmundicia”. Akatharsía incluye codicia, la avaricia, las malas intenciones, incluso la idolatría y los pecados sexuales.
• El segundo factor, “Temo que también encontraré que todavía hay pornéia entre ustedes”, sexo desenfrenado. No hay límites para expresar el apetito sexual.
• En tercer lugar, declara: “Puede que encuentre sensualidad”. Asélgeia palabra griega que implica “un desafío perverso de la decencia pública”. En realidad estamos hablando de un espíritu insolente y egoísta, que no conoce ni el honor ni la vergüenza, y que se apoderará de lo que quiere y donde lo quiere sin reparo alguno ni de Dios ni del hombre.
Pablo está preocupado porque estas personas se encuentran adictas al sexo y en general al desenfreno carnal.
¿Te das cuenta del camino descendente? Akatharsía, la cual conduce a la pornéia, y finalmente llega la asélgeia que es un desafío perverso a la vergüenza pública. Deja a la persona sin el más mínimo pudor.
¿Cuál es la advertencia persistente? Ser libre de la esclavitud de la inmoralidad sexual. ARREPIENTETE. Arrepentirse va más allá de la confesión y el remordimiento. Es estar de acuerdo con Dios en que algo es malo y le desagrada a Él. Es pedir perdón y deliberadamente, cambiar tu manera de pensar, eliminar los vestigios del pecado, renunciar a toda relación inmoral, para que la unión con el Señor Jesucristo ya no esté rota y Él reine por completo, sin ningún rival.
Soluciones que brindan beneficios personales:
Muchas veces lo sencillo es lo que permite dar respuestas correctas a los dilemas dela vida.
1. Confíe. No escondas nada cuando confiesas la impureza. El beneficio de una confesión sincera es que tu relación con Dios será totalmente sanada. Confiesa la esclavitud en la que te encuentras. Confiesa tu pecado.
2. Corta por lo sano. Debes romper toda conexión indebida. El beneficio de hacerlo es que detienes el círculo.
3. Comunícate. Expresa tu necesidad de recibir apoyo. El beneficio de esto es que te harás responsable ante estas personas. Es importante que seas parte de un pequeño grupo de personas para que a través de ellos recibas el respaldo de gente que como tú tiene sus luchas.
4. Decídete. Decídete a abstenerte. Puede ser que tengas un pasado lleno de cosas increíbles que te hagan sentir avergonzado(a) si de algún modo se vuelven públicas. No hay razón para que tú continúes viviendo de una manera desordenada. ¡Para hoy!
Cuando Dios trata de la pureza moral, Dios toma las cosas bastante en serio, porque cuida el alma.
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