Cuidando el físico... diviértanse

La hora en Lima

lunes, 6 de abril de 2009

Él promete ayudarte mediante su Espíritu Santo


MJ Más jóvenes... ¡¡¡Locos por Jesús!!!

"Y yo rogaré al padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre". (Juan 14: 16)


¿Has necesitado de ayuda alguna vez? Claro que sí. Posiblemente en este instante te encuentres apremiado por encontrarla. En un momento determinado y cuando menos lo pensamos, nos encontramos en estado de necesidad y requerimos que alguien diferente a nosotros mismos intervenga en nuestra vida para ayudarnos a pasar dicho momento. Esto sucede en los distintos aspectos de la vida, los sentimientos, los estudios, el trabajo, la familia, etc... nadie es inmune a las tormentas de la vida. Es una tremenda verdad, la misma que debemos meditar pues sino nos preparamos correctamente seremos vulnerable a la debacle cuando el viento recio acometa contra nosotros.

Pero quienes seguimos a Jesús tenemos una esperanza cierta, Dios envió al Espíritu Santo para que estuviese en cada uno de los hijos de Dios y nunca nos quedemos solos, no importa que tormenta pasemos. Él vino no solo para llenarnos de poder sino para ayudarnos a andar sobre esta tierra en tiempo de pruebas, sostenernos en las tentaciones, siempre presto a extender su mano no importa la circunstancia que vivamos.

Posiblemente estés viviendo una situación difícil. ¿Sabes una cosa? El Espíritu Santo está allí mismo contigo, dispuesto a ayudarte. Si eres conciente de la presencia de Dios en tí, no hay nada que el diablo pueda hacer para derribarte o destruir tu vida, lo que sí hará es levantar inmensos aspavientos pero nada que pueda tocar tu alma y llevarte a la condenación.

¡¡¡ Jesús, por quien y para quien fueron hechas todas las cosas es el todopoderoso y vivie en tí !!! Por Jesús su victoria ahora es tuya, por ello con la presencia del Espíritu Santo te ayuda y vivirás esta verdad si te dejas controlar plenamente en todo aspecto de tu vida... alma, corazón, y voluntad.

Busca más acerca del tema en Salmo 33: 20; 37: 40; Romanos 8: 26; 1 Juan 4: 4

No hay comentarios: