MJ Más jóvenes... ¡¡¡Locos por Jesús!!!
"En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino". (Juan 14: 2.4)
Esta es una de las más desafiantes promesas de Jesús que aparecen en Las Escrituras. Jesús se encuentra en la presencia del Padre Dios preparando nuestro hogar, un espacio determinado para tí. No es un ideal ni una esperanza incierta. Lo concreto es que Dios Padre tiene un lugar en la eternidad a la espera de cada uno de nosotros sus hijos comprados por la sangre de Jesucristo.
Entonces, cuando sea el tiempo, Jesús volverá a llevarnos a esta morada especial, donde el arquitecto es Dios y cuyo constructor es Jesús su Hijo, ésta es para todo aquel que tenga el sello del Espíritu Santo. Es el hogar por el que tu corazón ha venido suspirando desde el día que naciste. Es el lugar dónde experimentarás de manera viviencial la sanidad física, la ausencia del pecado, nunca más experimentarás el dolor y menos aún el llanto, en fin, donde todas tus espereanzas se harán una realidad. Tu gozo será completo, pues la risa será el sonido común y las lágrimas serán proscritas. La palabra preocupación carecerá de significado.
Entonces, hogar será una palabra con total significado, ya no más anhelos frustrados o contradicciones. Jesús será el centro del hogar eterno, dando seguridad, amor, firmeza y confianza que todo estará siempre en su lugar.
Te invito a meditar sobre el hogar eterno en:
Deuteronomio 33: 27; Mateo 6: 19-21; Hechos 12: 22-24
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